miércoles, 29 de febrero de 2012

MÁS COSITAS INTERESANTES, ENTRE ELLAS, RECORDATORIOS: (entrada modificada)

-La primera novedad interesante es que...

¡Ya está disponible el primer capítulo de "Melodía Inmortal" para leer y/o descargar!

Sinceramente, ambas esperamos que os guste.

Aprovecho para deciros que la fecha de publicación de la novela será el 6 de abril.


 
-Segundo, decirles que si quieren ser entrevistadas, que pueden serlo si se lo piden a nuestra compi Fairytale. Podéis contactar con ella por medio de este enlace:

-Y ya paso con el tema de los recordatorios:

*Recordarles que si quieren conocer trucos y consejos sobre belleza, decirles una vez más que mi hermana Vidina tiene un blog dedicado exclusivamente para tratar temas sobre eso:

Aquí os dejo un pequeño avance de lo que allí publica:

*También aprovecharé la ocosasión para recordarles unos cuántos concursos que aún están en activo y que son muy interesantes y para ello, aquí os dejo el link donde los encontraréis todos (incluido certámentes y demás):


*Y ya por último, os recuerdo el concurso/sorteo que tengo en activo para conmemorar el primer aniversario del club:


Decirles que es muy fácil participar, sólo tenéis que dejar un comentario avisando que participáis en esta entrada:


Luego tenéis que haceros (si no lo sois ya >.<) seguidor/a del club y de los blogs de las autoras que componen los lotes por los que queráis participar (hay en total 18 lotes).

También tenéis que crear una entrada en vuestro blog (en el caso de tenerlo, o sino, anunciarlo en cualquier otra red social), promocionándolo y colocar el banner en algún lugar visible.

Y por último, tenéis que enviarme un email con vuestro Url de perfil, el enlace donde habéis promocionado el concurso y los lotes por los que participáis.

¡Y eso es todo!, así que... ¡anímense a participar que aún estáis a tiempo ya que hasta el 1 de Abril no finaliza!.

Saludos y feliz Miércoles!!!

180. RAQUEL SÁNCHEZ G.

Hola a tod@s!, hoy les traigo una vez más a la nueva integrante del club, que desde hoy pasa a ser una socia más. Ella es:


RAQUEL SÁNCHEZ

Aquí les dejo más información sobre ella y sus obras literarias:

Raquel Sánchez García (Escritora)

BIOGRAFÍA

Raquel Sánchez García, hija de padres salmantinos, nació en 1978 en Madrid. Cursó sus estudios hasta terminar titulada como Técnica en Gestión Administrativa, lo cual le abrió el mercado laboral, en el que se integró a los 20 años de edad trabajando, durante su trayectoría profesional, en diferentes empresas realizando labores de secretariado, manteniendo oculto su verdadero sueño: escribir.

Desde niña siempre soñó con escribir grandes historias. No se animó a hacerlo hasta hace pocos años. Normalmente escribía para sus amigos y familiares, pero un día animada por ellos y por el sentimiento que tenía hacía lo que su abuelo le sugirió en su infancia al leer sus escritos, decidió compartir con todos nosotros lo que siempre le había gustado: su afición a la escritura.


Su primera novela comenzó a ser escrita en julio de 2008 y terminada a mediados de noviembre de 2010, días más tarde, el 30 de noviembre de 2010, "Abrazando el Olvido" salió a la luz. Ante el tan complicado mundo editorial tradicional, Raquel tuvo que autopublicarse y seguir enviando su manuscrito a los certames y a las editoriales para poder ver cumplido algún día su gran sueño.


- Blogs: 

           Relatos Jamás Contados (http://relatosjamascontados.blogspot.com/)
           Raquel y sus obras en los medios (http://raquelsanchezgarcia.blogspot.com/)

- Club de Lectura: 

           Raquel Sánchez García (escritora) - Club de lectura  (https://www.facebook.com/groups/raquelsanchez/)
    
- Contacto: 

           Facebook:


               Relatos Jamás Contados (https://www.facebook.com/pages/Relatos-Jam%C3%A1s-Contados/140798839305880)  

           Email: 

               relatosjamascontados@gmail.com
               raquelsanchezgarcia@pkats.com

           Wattpad: http://www.wattpad.com/user/raquelsanc

           Twitter: @relatosraquel o http://twitter.com/relatosraquel

           Tuenti: Raquel Sánchez

         -Grupo:

         - Relatos Jamás Contados

            Grupo en Facebook de Relatos Jamás Contados:   


 - Entrevistas: 




     - Algo más que lecturas (19 de Diciembre de 2011): http://raquelsanchezgarcia.blogspot.com/2011/12/entrevista-en-algo-mas-que-lecturas-19.html


   - Publicaciones: 

     - Abrazando el Olvido (Papel, epub, pdf, kindle), Noviembre de 2010.

 
Título: ABRAZANDO EL OLVIDO
Autor: RAQUEL SÁNCHEZ GARCÍA
Género: Dramático (No apto para menores de edad)

Sinopsis:
 
Por primera vez, Alicia toma consciencia de su vida. Cansada de los celos y las peleas, se propone terminar de una vez con todo, decide entablar una batalla consigo misma: enfrentarse a su destino. Debe huir de Valencia, lugar que la vio crecer, tiene que abandonar a sus seres queridos si quiere acabar con lo que se ha convertido su actual día a día.
Acompañaremos a Alicia, una chica valenciana que, por azar, acaba viajando a Madrid donde conoce a Raúl y Toni, unos amables madrileños que pronto se hacen amigos de la muchacha y viviremos con ellos los distintos sucesos que les ocurrirán.

No te pierdas una novela cargada de emociones y sentimientos encontrados, donde el amor y la desesperanza se entremezclan con acontecimientos del pasado. Un pasado que hasta el final de la historia no dejará de atormentar a nuestra protagonista.

¿A qué esperas para leerla?


         Blog/web: 

               Abrazando el Olvido (https://www.facebook.com/AbrazandoelOlvido)


               Relatos Jamás Contados (http://relatosjamascontados.blogspot.com/)

               Raquel y sus obras en los medios (http://raquelsanchezgarcia.blogspot.com/)

        Reseñas:


          2  - Fantastic Wonderland (22 de Noviembre de 2011): http://raquelsanchezgarcia.blogspot.com/2011/11/buenos-d-abrazando-el-olvido-ya-tiene.html

          3  - El Poder de las Letras Escritas (21 de Diciembre de 2011): http://raquelsanchezgarcia.blogspot.com/2011/12/resena-de-el-olvido-en-el-poder-de-las.html

           4  Reseñando que es Gerundio (22 de Diciembre de 2011): http://raquelsanchezgarcia.blogspot.com/2011/12/resena-de-el-olvido-en-resenando-que-es.html

           5  - Flor de Lis (20 de Enero de 2012): http://raquelsanchezgarcia.blogspot.com/2012/01/resena-de-el-olvido-en-flor-de-lis.html

           6 - La Última Palíndroma (3 de Febrero de 2012): http://raquelsanchezgarcia.blogspot.com/2012/02/resena-de-el-olvido-en-la-ultima.html

           7 - Tejiendo críticas en la sombra (9 de Febrero de 2012): http://raquelsanchezgarcia.blogspot.com/2012/02/resena-de-el-olvido-en-tejiendo.html

           8 - Desde mi Caldero (27 de Febrero de 2012):

Trailers: 

            - Abrazando el Olvido (Subido el 30/11/2010): http://youtu.be/pF5nQ38zH6I

             Créditos: 

              Montaje: Raquel Sánchez García.
              Música: Roger Subirana (www.rogersubirana.com)
              Licencia Creative Commons Reconocimiento - No Comercial - Sin Obras Derivadas.
              Para cualquier consulta podéis dirigiros al email: relatosjamascontados@gmail.com

        Dónde comprar:

          - Relatos Jamás Contados, sección Librería (sin dedicatoria ni firma de la autora): http://relatosjamascontados.blogspot.com/p/libros-y-book-trailers.html

          - Email (dedicado y firmado por la autora): relatosjamascontados@gmail.com

          - Amazon (versión kindle sin dedicatoria ni firma de la autora): http://www.amazon.es/Abrazando-el-Olvido-ebook/dp/B006V34TM0/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1326137570&sr=8-1

    -  Otros proyectos: 

         Las Brasas de una Inocente (Próximamanete) (http://relatosjamascontados.blogspot.com/p/libros-y-book-trailers.html)

    - Eventos:

       - 22/09/2011 Ejemplares firmados de "Abrazando el Olvido":  Relatos Jamás Contados: http://facebook.com/event.php?eid=175225182556297

       - 26/12/2011 Ejemplares firmados de "Abrazando el Olvido": Raquel Sánchez García http://www.facebook.com/events/288113754568590/

martes, 28 de febrero de 2012

179. KARUNA

Bueno días a tod@s!, hoy les traigo a otra escritora-bloggera que pasa a formar parte de este grandioso club. Os presento a:


KARUNA

Decirles que, de los tres blogs que administra, en el que a continuación os muestro es donde publica sus escritos:


Y sus escritos son:

-Un microrrelato: 

Incertidumbre

Julio tiene once años y vive con su madre, Cecilia. Ella es joven, estudia y trabaja como cajera. El niño también estudia, asea su cuarto, se alimenta de comida rápida y duerme solo en casa. El alcoholismo y la depresión de su madre lo atormentan, por el hecho de aguantar sus insultos. Además, los fines de semana que pasa con sus abuelos solo escucha quejas sobre su madre y se siente ignorado. Julio está convencido de que es un estorbo para su familia.

Un día, el niño empaca su mochila con comida y ropa, mientras su madre se va y deja abierta la puerta principal. Julio sale de la casa y el viento hace que la puerta se cierre.


Trece años más tarde, un ladrón asalta la tienda. Escapa hacia un callejón. Ve la fotografía de un niño en la pared. Llora. 


-Tres relatos: 

3.- Recuerdo Indeleble

-Una descripción que se puede considerar como un relato: 

lunes, 27 de febrero de 2012

¡REGALOS RECIBIDOS A MANOS DE MIS NIÑAS PARA CELEBRAR ESTE PRIMER AÑITO DEL CLUB!

Hola a tod@s!, aquí os dejo los hermosos presentes que me han dejado mis queridísimas niñas en honor al primer aniversario del club:

De parte de mi queridísima Nikta (Leila Milá):



¡MUCHISIMAS GRACIAS GUAPA, NO SABES CUÁN AGRADECIDA ESTOY CONTIGO!


Este regalazo es de parte de mi querida Luz:


¡¡¡GRACIAS MI NIÑA!!!, DECIRTE QUE LA TARTA TIENE PINTA DE ESTAR BUENÍSIMA, JEJEJE

El que ahora os muestro es el presente que me ha entregado mi querida compi Paty C. Marín:


¡¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS PATY QUERIDA, TÚ SIEMPRE TAN ATENTA >.<!!!

Este otro regalito viene a manos de mi queridisima PukitChan:


¡¡¡MUCHISIMAS GRACIAS MI NIÑA LINDA!!!

Estos dos premiazos me los ha dado mi querídisima y estimada Danyyy:



¡¡¡GRACIAS PRECIOSA, SON HERMOSOS!!!, TKM!!!

Este regalito me lo ha dado una amiga, que aunque no es socia del club, la aprecio mucho. Ella es Paqui y éste es su presente:


 ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS REINA!

Y este otro, tan bien elaborado y muy bonito me lo ha hecho mi querida Mari:

¡¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS QUERIDA, TÚ SIEMPRE TAN ATENTA Y MIMOSA CONMIGO!!!

Ahora paso a mostraros el hermoso regalito de mi queridísima socia Iris Martinaya:


¡¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS IRIS, POR ESTE REGALITO Y POR TODO TU APOYO Y COLABORACIÓN CON EL CONCURSO/SORTEO!!!

Y seguimos con más detallitos (¡Madre mía cuántos!, ¡seguro que se me pasa alguno! >.<). Esta vez el que acontinuación os voy a mostrar viene a manos de mi querida Danisa:


¡¡¡MUCHAS GRACIAS A TI TAMBIÉN QUERIDA POR TODO!!!

También recibimos este de parte de nuestra compi Angy.W:


 ¡¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS GUAPA, ES PRECIOSO!!!

Y ya por último, y no por ello menos importante, os muestro el precioso presente que ha hecho y me ha regalado mi querída Citu:


¡¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS MI NIÑA LINDA, ES HERMOSO!!!

Por cierto, aquí les dejo el link del concurso/sorteo que tengo activo para celebrar este primer añito:

LA OTRA CARA DEL RELATO "LA CASA DEL PLACER: ERIK" (desde la pespectiva de Erik) BY MARIJOSE


Esta es la parte del reto Las dos caras del mismo cuento, de nuestra compi MariJose. La primera parte (desde la perspectiva de Lucrecia) la hizo Paty C. Marín y podéis leerla aquí.



La casa del placer: Erik


- ¿Tengo que ser yo? – cuestionó Erik.
Toda su atención se centraba en la joven tras las vaporosas cortinas. Una fina mujer que frotaba sus manos en un gesto nervioso y mantenía su rostro oculto con la ayuda de una capucha. Ella no estaba acostumbrada a los placeres que se vendían en este local, aun cuando hubiera venido a buscarlos.

- Para eso te he mandado llamar. Eres el hombre perfecto para ella...

- ¿Cómo estás tan segura? – interrumpió a Lucrecia.

Su naturaleza guerrera no admitía su nuevo estado de esclavitud por el que se había visto vendido a La casa del placer de Lucrecia. Sabía que ella le estaba poniendo a prueba con esa joven, probando sus artes amatorias en las que ella misma lo había instruido para convertirlo en otro más de sus esclavos. Ella había pagado por él, y esperaba que la inversión le reportara beneficios, pero aunque encontraba algo de satisfacción en las tareas que Lucrecia le otorgaba, la lucha en su interior no había terminado.

- Lo estoy - aseguró. - Claudia es sumisa, aunque todavía no lo sabe; es una mujer que necesita un hombre y por eso ha venido a nuestra casa a pedir mi ayuda. De entre todos mis muchachos, tú eres el que mejor va a tratarla.

- ¿Y cómo estás tan segura? - insistió Erik.
Él no creía que un hombre que había crecido entre batallas pudiera ser el que mejor tratara a una joven como ella. Estaba claro que se trataba de una chica noble y seguramente esperara ser tratada dulcemente. Es más, parecía que no quería estar allí, como si hubiera seguido un impulso al venir y ahora se estuviera arrepintiendo, por cómo seguía frotando sus manos y removiéndose inquieta.
Mientras observaba a la joven, sintió las manos de Lucrecia sobre sus hombros, tensándose inmediatamente, consciente de sus intenciones. Ella quería provocarle, excitarle, de modo que no le quedara más remedio que tomar a la muchacha. Confirmando sus pensamientos, ella se acercó más a él, amoldando su cuerpo al suyo, tentándole con sus sensuales curvas. Unas curvas que él conocía perfectamente, pero no se cansaba nunca de explorar. Y ella lo sabía.

- Ya hemos hablado de esto, mi pequeño - susurró en su oído pese a que era mucho más alto que ella. Lucrecia disfrutaba tentándolo y poniéndolo a prueba, frotando su pequeña figura contra la dura y musculosa de él. Le sería muy fácil deshacerse de su pequeña jefa, pero prefería vencerla de otra forma. - ¿Recuerdas nuestra conversación? ¿Recuerdas cómo me sometiste? ¿Recuerdas cual fue la sensación que te recorrió cuando me tuviste bajo tu dominio?

Por supuesto que lo recordaba. Esos momentos en los que la tuvo a su merced. Entonces era ella quien estaba para su placer, no al contrario, como solía ocurrir. Ella era una dómina y exigía la sumisión de todos sus esclavos, pero esa logró un cambio de tornas.
Mientras, las manos de Lucrecia no dejaban de atormentarle, recorriendo sus músculos, por sus hombros, su espalda, rodeando sus caderas hasta ascender por su abdomen. Su mente obvió todo pensamiento, centrándose exclusivamente en las manos que se habían detenido sobre su pecho y en las duras perlas que se apretaban contra su espalda. El deseo comenzaba a crecer en su interior, anulando su odio por lo que esa mujer le había hecho. Había ocasiones en las que deseaba matarla, pero la fuerza con la que deseaba eso era la misma con la que la deseaba a ella. Sabía que ambos recordaban fielmente la sensación de estar íntimamente unidos, y él comenzaba a creer que jamás lo olvidaría, no importaban las mujeres de las que gozara.
La misma noche en la que fue vendido a Lucrecia, le había hecho el amor con furia, más que enfadado por su destino, pero había disfrutado de su estrechez, su calidez y su humedad al estar profundamente enterrado entre sus muslos. Un placer inmenso como pocos había llegado a conocer, y su orgullo masculino se vanagloriaba de saber que ella también había disfrutado enormemente esa noche.

- Eres un hombre con necesidades y Claudia es una mujer con necesidades. Mírala. Tiene el pelo dorado, la piel blanca, los muslos todavía le tiemblan cuando alguien la acaricia y sus pechos son blandos y suaves. ¿No te gustaría descansar entre ellos?

No era ningún iluso. Todas sus palabras y sus caricias estaban destinadas a hacerlo arder de deseo hasta no poder negarse a tomar a la joven, inexperta e casi inocente. La recorrió con la mirada una vez más, centrándose en sus pechos, abultados, imaginando cómo sería tenerlos en sus manos, en su boca; endurecerlos y tironear de las perlas que los coronaría. ¿Cómo serían sus pezones? Por su pálida piel deberían tener un exquisito tono rosado.
Las manos de Lucrecia se movían por sus caderas, provocando que su corazón se acelerase, enviando sangre a ese lugar que le traería gran placer tanto a él como a la joven, cuando finalmente, después de torturarla dulcemente y tenerla rogando por él, se hundiera por completo en su interior.
Maldición. Lo estaba consiguiendo. Lucrecia estaba echando abajo toda su resistencia, poniéndolo al borde. Era consciente de que no podría sostener su negativa durante mucho tiempo más.

- Es una mujer romana... - Erik jugó su última baza, con sus barreras literalmente por los suelos tras el suave roce de los labios de la mujer en su hombro.

- Es una mujer. Una jovencita pura, cuya mente está tan sedienta como su sexo. Tú eres un hombre, un hombre que necesita darle de beber, saciarás su sed y aplacarás su deseo, porque tú también necesitas beber, beber de ella...

- Preferiría saciarte a ti - admitió conteniendo su deseo por la mujer que estaba a su espalda y su furia por ser tan maleable en sus manos. Pero ella continuó insistiendo, apretando su cuerpo contra el suyo, haciendo que Erik se tensara aun más.

- No, Erik, no quieres saciarme a mí. Quieres saciar a esa chica, quieres quitarle la túnica y morderle los pezones, los labios, la lengua, los muslos. Quieres ponerla de rodillas a tus pies, quieres meterte en su boca, en su sexo, en su trasero; quieres dejar tu marca en toda ella. Eso es lo que quieres, y eso es lo que ella quiere...

Erik veía en su mente todo lo que ella decía, y mucho más. Se veía torturando a la joven con su boca y con sus dedos, negándole lo que ella deseaba. Pero también se visualizaba tratando de forma similar a Lucrecia, tomando así su venganza por lo que le estaba haciendo. Esa mujer lo tentaba como ninguna, y luego se alejaba de él, poniendo a otras mujeres a su disposición, sabiendo que lo que él deseaba era su cuerpo.
Un cuerpo que se alejó de él instantes antes de notar el olor a metal y sangre que como guerreo estaba más que acostumbrado a percibir. Sus instintos y sentidos se pusieron alerta, imaginando algún tipo de lucha, pero lo que descubrió fue otra batalla muy distinta a la que había acaparado su mente. Una batalla que se había perdido.
Lucrecia cerraba su mano sobre el cuchillo que había servido para abrirse una herida en su muñeca por la que brotaba sangre. Erik centró su mirada confundida en el brillante y rojo fluido que manaba sin cesar y que lo atraía irremediablemente más aun de lo que lo hacía la propia mujer.

- Pruébala – extendió su muñeca hacia él. Erik actuó sin pensar, movido por un intenso deseo de complacerla más fuerte que cualquier otro pensamiento o motivación, y agarrando delicadamente su mano entre las suyas, deslizó su lengua por la herida saboreando el delicioso elixir que provocaba tantas emociones en su interior. - Ya basta. Ahora entra ahí y sáciala... confío en ti, Erik. Si haces que ella se corra sin que yo te diga cómo hacerlo, te permitiré entrar aquí tantas veces como orgasmos le provoques - y metió la mano entre sus muslos.

Erik limpió la sangre de Lucrecia de sus labios sin dejar de observar el lugar que señalaba con su mano, el lugar en el que deseaba hundirse una y otra vez sin cesar. Con ese objetivo claro en su mente, cruzó las cortinas para acercarse a la mujer. La haría gritar, suplicar y gozar salvajemente. Y Lucrecia estaría observando para corroborar su éxito, de modo que no podría negarle su recompensa.

Los ojos nerviosos de la muchacha se clavaron en él, pero los ignoró y la tomó por la nuca para atraerla hacia él y besarla apasionadamente. Demostrándole así toda la lujuria que lo dominaba en ese instante, una muestra de todo lo que estaba por hacerla sentir. Desató la capa que la cubría, dejándola caer a sus pies y recorrió sus curvas con sus manos, deteniéndose en sus pechos, suprimiendo una sonrisa al notar que el tamaño era ideal. El sonoro gemido de la muchacha ante su toque lo llenó de satisfacción. Lucrecia tendría que pagar lo prometido, y él estaría esperando por ello.


FIN

domingo, 26 de febrero de 2012

LA OTRA CARA DEL RELATO "TRAS AQUELLA VENTANA" (desde la pespectiva del amante de Louis, Jack) BY NINA NEKO


Esta es la parte del reto Las dos caras del mismo cuento, de nuestra compi Nina Neko. La primera parte (desde la perspectiva de Louis) la hizo PukitChan y podéis leerla aquí.


Tras Aquella Ventana


Acababa de salir de la tienda departamental, a unirse una vez más a la horda de trabajadores que se arremolinaba a diario en la parada de autobuses y los pequeños puestecitos de comida rápida.

Miró con un dejo de indiferencia los flirteos de las dos chicas que se encontraban sentadas frente a él en el autobús que tomó casi con desenfreno, no deseaba llegar tarde, Louis era muy estricto con él cuando llegaba tarde, aunque nunca había sido violento, de hecho, ahora que lo pensaba, Louis nunca era desagadable con él, nunca había demostrado furia o molestia ante sus torpes e infantiles arrebatos que eran tan frecuentes en él. En dos años de relación su pareja siempre había sido todo un terrón de azúcar, quizás eso era lo que le molestaba tanto. Jack siempre fue el chico sin remedio, el impulsivo, el sentimental. Parecía que Louis siempre quería hacerle saber que era mucho mejor que él y en ocasiones, su dulzura excesiva lo fastidiaba. Aunque, no por ello podía dejar de sentir aquellos intensos sentimientos por él.

Miró el reloj de mano, ya era demasiado tarde y seguramente Louis se preocuparía. La lluvia de afuera golpeteaba las ventanillas entonando una marcha fúnebre que a Jack tranquilizó extrañamente. Andrea lo había obligado a reacomodar unos artículos que él mismo había decidido colocar de manera “artística” pero su jefa no le encontraba el arte a que los puros reposaran sobre los ceniceros negros fuera de su lugar, ni que el juego de ajedrez de marfil se encontrara desordenado, como si se hubiese iniciado una partida y ésta hubiera sido abandonada a la mitad del juego.

De no ser por su maldita jefa, él se encontraría en casa bajo las cobijas mientras miraba el televisor y saboreaba una enorme taza de chocolate espumoso y caliente.

Aunque, quizás él mismo había sido el causante de eso, quizás no deseaba volver a casa, aún no.

Incluso ahora, mientras se encontraba sentado en el autobús y las luces rutilantes de los autos y los semáforos le aportaban una especie de vida a su rostro, él se encontraba nervioso, irritado. Temía llegar a casa y encontrarse con él. No sabía lo que haría, no estaba seguro de poder mirarlo de la misma manera, sin incomodarse después de lo que había sucedido la noche anterior.

Y saberse tan cerca de él, comprender que pronto lo tendría frente a sus ojos lo suministraba de un temor que lo tenía vuelto loco, con el corazón a mil.

Finalmente el autobús lo dejó frente al portal de su casa, de ese refugio al que había huido junto a Luis, apartado de sus padres, lejos de las miradas de reproche y repulsión de sus hermanos mayores, Jack era el último de cinco varones, y desde que había descubierto, o mejor dicho, desde que había admitido su inclinación sexual abiertamente, se había convertido en el peor.

Abrió el paraguas cuando notó que estaba empapándose frente al portal, no sabía cuantos minutos había permanecido así, pero su cabello negro azabache ya estaba mojado por completo.

Intentó insuflarse valor a sí mismo y dar el primer paso, cruzar la calle le supuso una odisea y subir los escalones que lo conducirían a la puerta de entrada se le antojo una experiencia avasallante.

Colocó las llaves en el boquete de la puerta sintiendo que su corazón le estallaría, respirando el aroma de la lluvia mezclado con la tierra y las flores del pequeño jardincillo que con tanto esfuerzo habían logrado hacer crecer.

Jack estaba a punto de sacar las llaves y correr vertiginosamente, lejos de aquel hogar, de su hogar, cuando la puerta se abrió de golpe y una enorme y maravillosa sonrisa lo recibió detrás de ella, con ese estrepitoso y gallardo:

—Bienvenido— su voz no solo era melodiosa si no también angelical.

Asombrado por aquel abrupto y sorpresivo saludo, Jack no supo que decir, si no que se quedó mirándolo, embobado. “Lo dirá de nuevo, estoy seguro” pensaba, y Jack no sabía que decir. Intentaba ocultar el frío brutal que lo embargaba, y trataba de disimular los nervios que pretendían obligarlo a tiritar como una gelatina.

Aunque estaba seguro de que Louis conocía sus pensamientos, siempre lo sabía, sus ojos en esos momentos expresaban pavor, nerviosidad, se sentía abrumado por su presencia y poderosamente extasiado con la situación. Permanecieron callados un instante, Louis lo recorría con una expresión pervertida en la mirada, degustando de su facha. Mofándose seguramente. Jack tenía un traje negro ceñido a su cuerpo de corte elegante y que siempre tenía pulcramente lavado, planchado y perfumado, pero que en esos momentos parecía un trapo cubriendo su frío cuerpo, la corbata negra lo asfixiaba, la camisa roja se le pegaba desagradablemente al torso y sentía que no podía moverse con libertad, o sería quizás que la emoción de ver a Louis era lo que le impedía moverse en absoluto.

“¿Maldito Louis, por que tuviste que recibirme tan condenadamente sexy?” pensó, haciendo un breve repaso de su amante; cabello levemente enmarañado, playera sin mangas que se pegaba a su esbelto y apetecible cuerpo y Oh mi Dios, ese ínfimo, diminuto, celestial y pecaminoso bóxer negro que no dejaba nada a la imaginación. O quizás sí. Jack siempre había tenido una precoz y perversa imaginación. 

Y hubiera seguido aguzando la vista, iluminándose con la silueta de su hombre si éste no lo hubiera sostenido bravamente de la nuca obligándolo a besarlo al tiempo que cerraba la puerta de un golpazo, el fuego nació en su cuerpo incrementando presurosamente, ni siquiera era capaz de sentir más la ropa húmeda ni el frío de esa noche lluviosa, el hombre de cuerpo musculoso y deliciosamente tostado se adhirió a él, golpeando su cuerpo con todo el puño de su pasión.

—No debí dejarte ir a trabajar esta mañana…

Le susurró al oído, provocando un espasmo en su espina dorsal. Una vez más, sus labios lo aprisionaron, haciéndolo suyo por completo, como cada noche, era ese desenfreno, esa deliciosa posesión que lo hacía saber que le pertenecía solamente a él lo que lo volvía loco, lo convertía en un esclavo fiel dispuesto a satisfacerlo en todo momento.

Amaba sentirse así, caliente hasta no poder más, que su respiración lo sofocara a un punto culminante que era incapaz de soportar, que sus manos lo acariciaran sin medida, sin reserva. Louis le prometía constantemente el cielo, y nunca en dos años de vivir juntos había roto su promesa.

Con una precisión y rapidez exorbitantes el hombre lo despojó de la ropa húmeda, como un loco que busca desesperado un punto quieto, hambriento de ver su piel desnuda, y Jack disfrutaba de aquel desespero, de esa lengua ardiente que calentaba sus músculos, de su violencia, de su arrebato. Cada caricia era un deleite desposeído.

Jack se dejó llevar por el fuego, se dejó a su merced, permitió que hiciera lo que fuera con su cuerpo, era suyo y deseaba que lo poseyera, eternamente, impetuosamente. Aunque su cabeza le daba vueltas, por dentro su corazón latía con una vehemente fuerza al pensar que pronto podría volver a la carga con el mismo tema y Jack no quería decirle nada, volvería a preguntarlo, lo sabía.

Louis despejó sus conjeturas internas y lo agolpó sobre la puerta, el chico sintió el frío material en su pecho y dio un respingo, pero Louis no le permitió moverse más, resbalando sus calientes manos, Jack sintió que un escalofrío recorrió su cuerpo cuando el hombre que lo recibió comenzó a desabrocharle el pantalón con una avidez que lo volvió loco, la sensación punzante que le provocó sus manos cerca de su miembro ocasionó que se endureciera.

No pensó en la extraña situación que estaba viviendo puesto que para ellos no era extraña en lo absoluto, Jack poseía un encanto sexual irresistible para Louis, siempre se lo había dicho, y por tal motivo éste siempre estaba sediento de él, sediento de penetrarlo cada día cada hora, sediento de hacerlo suyo. Era algo que Jack adoraba en él, su pasión tan extrema, la deleitante forma con que lo hacía gozar hasta llegar al clímax, por ello siempre se lo recompensaba, estando dispuesto a él en todo momento.

Cuando Louis se apoderó de su cuerpo con aquellos fuertes y musculosos brazos, Jack sintió que se tensaba, cogió su miembro por detrás de su cuerpo y notó gozoso que éste ya estaba duro, preparado. Eso lo excitó mucho más, ambos tocaban sus vergas con un gran deleite, gimiendo en la estancia de la sala que permitía apreciar todo con total claridad, las luces encendidas no eran habitual en sus encuentros amorosos, a ambos les fascinaba la intimidad romántica que les ofrecía la noche, el secreto de la oscuridad, descubrirse, besarse, lamerse, bañarse en el cuerpo del otro.

Jack no pudo más, dio media vuelta vertiginosamente mirando retadora y provocativamente a Louis que no pareció sorprendido, al contrario, lucía extasiado. Y con una fuerza potente y sugestiva lo hizo inclinarse frente a él, mostrándole su sexo ardiente, Louis no se dio a esperar, después de mirarlo con una expresión voraz y perversa comenzó a lamer la carne que Jack le ofrecía, cada succión era celestial. El chico inclinó su cabeza hacia atrás suavemente, apretando los ojos para saborear de aquella dulce experiencia. La legua caliente y juguetona de Louis que recorría cada milímetro de su miembro cada vez más endurecido, a punto de estallar dentro de su boca.

Las lamidas de Louis subían de intensidad, mientras que Jack intentaba contener los deseos urgentes de vaciarse, deseaba continuar disfrutando de aquella maravillosa sensación, sosteniendo al hombre por los cabellos, tirando suavemente de ellos mientras que la visión de un Louis arrodillado y a su entera merced lo extasiaba hasta un punto casi culminante.

De pronto algo lo obligó a susurrar su nombre. Sí, lo había hecho por vez primera. No sabía por que pero en aquellos dos años de convivencia nunca le había mencionado en sus encuentros furtivos bajo las sábanas. Quizás era que temía darse cuenta de que cohabitaba con un cuerpo masculino, un nombre masculino le haría darse vuelta y salir corriendo. No comprendía como era que pese a estar tan lejos de su familia aún estuviera envuelto en sus prejuicios, sus correctivos y su cruel decepción. A veces Jack odiaba ese nombre, odiaba saber lo que le provocaba el siquiera mencionarlo, no imaginaba hacerlo mientras su cuerpo era explorado a fondo, mientras degustaba de placeres prohibidos, casi imperdonables.

Pero ahora era muy distinto.

—Louis…Louis— era el nombre más hermoso jamás creado. El nombre que significaba no solo un par de letras en conjunto formando una palabra, no era un nombre cualquiera, era “el” nombre.

El que definía al amor de su vida.

Louis se levantó probablemente sorprendido por sus palabras. Sonriendo, se acercó a él suavemente.

—Te amo…— fueron sus únicas palabras después de besarlo tiernamente en la nuca. Jack se sintió feliz, como nunca lo había estado. Sentía que Louis era sincero. Siempre había tenido esa duda, un hombre mayor no suele amar de aquella forma a un chiquillo, pero Louis no era cualquier hombre. Él era diferente, y anoche se había dado cuenta de ello.

Jack gimió de placer y de dolor cuando el potente y viril miembro de Louis lo penetraba con una furia imperiosa. Reforzado por los sublimes susurros de amor cerca de su oído.

La tormenta no amainaba en lo absoluto, por el contrario, se fue haciendo cada vez más salvaje y mitigaba los abruptos y sugestivos gemidos de placer, golpeteando tórridamente la ventana que se convertía en testigo mudo de su arrebato de pasión.

Jack sentía que ese hombre lo penetraba una y otra vez sin salir por completo, subyugándolo a la juntura de la puerta y la pared. El golpeteo frenético de sus testículos con los suyos le provocaba una sensación de ardor en su cuerpo que incrementaba el placer.

—Te amo…—repitió Louis, entrecortadamente y jadeante.

—Oh Louis—de nuevo aquel nombre celestial—Te amo, siempre te he amado…

Louis incrementó la rapidez de sus embestidas enloqueciéndolo de placer, hasta que sintió cómo se vaciaba en su interior haciéndolo una vez más de su propiedad. Así se sentía Jack junto a él, era extraña esa sensación, saberse de alguien, comprender que su cuerpo, su mente y su corazón no le pertenecían en lo absoluto, eran enteramente de ese hombre que resoplaba en su nuca al tiempo que salía de su interior, recargándose en su cuerpo.

Jack sintió que lo volteaba lentamente, y él obedeció sin decir palabra alguna.

Sus ojos verdes buscaron el azul intenso de Louis, siempre hallaba esa chispa de luz dentro de ellos y esta vez no era la excepción.

Entonces se dio cuenta de que siempre era igual, Louis parecía buscarlo solamente para su deleite físico, lo enamoraba, lo poseía y una vez que obtenía lo que deseaba de él, lo dejaba completamente solo, acompañado por su confusión. ¿Qué sentía Louis por él, que sentía él por Louis? Con cada segundo que pasaba esclarecía esa duda que lo había acompañado durante dos largos años.

—No sé muchas veces lo que piensas—inició el hombre, Jack calló— No sé qué puede suceder contigo algunas ocasiones, quizás me veas desinteresado o tal vez ambicioso, es un juicio tuyo que yo me atreveré a cambiar porque es la imagen que te he dado todo este tiempo de mí.

No respondió inmediatamente, en realidad por que no sabía qué responder. Sabía que esto sucedería y aún así se empecinó en llegar a casa, después de lo que le había preguntado la noche anterior, Jack bien podría haber huido tal y como lo había hecho de sus padres. No sería muy diferente, después de todo así había sido siempre, un cobarde, un miedoso… un niño de veinte años.

Louis lo tomó entre sus brazos, Jack sintió que éste recargaba la frente en su hombro y notó que estaba sudoroso, temblando y por vez primera, sin saber que decir o que más hacer.

—Decide si quieres irte o quedarte… si es esta la última noche o mañana en la mañana… O tal vez nunca te quieras ir—dijo, y lo sostuvo con más fuerza. Jack miraba hacia el suelo—Tienes la decisión ahora en tus manos.

Jack no comprendía lo que estaba sucediendo. ¿Cómo era posible que él tuviera la decisión en sus manos, como era posible que Louis llorara frente a él rogando?

Por primera vez Jack sintió que maduraba paulatinamente junto a la respuesta que se fraguaba en su interior.

—Louis… —dijo, el hombre frente a él calló y escuchó atentamente—Sabes perfectamente bien lo cruel que has sido conmigo durante estos años. Tu temperamento crudo, indiferente y desalmando ha terminado por convertirme en un muñeco, un títere de sus propias emociones. Creo que he tirado toda mi cordura al suelo en estos dos años… creo que estoy a punto de hacer algo que quizás pueda sorprenderte pero que necesito hacer con locura. Por nuestro bien necesitamos esto.

Calló un segundo, Louis continuaba escuchándolo. Llorando amargamente, presagiando el final de aquella apasionada relación

—Estoy a punto de hacer algo increíble Louis, y necesito que me apoyes en mi decisión, necesito que me demuestres que estás dispuesto a eso, a apoyar lo que decida, a respetarme y respetar mis palabras… Ahora voy a preguntarte algo… no quiero que me interrumpas ni que preguntes por qué. Yo sé porqué y eso me basta, por tal, si me amas también debería bastarte…

Louis asintió y Jack pudo sentir que su corazón estaba a mil esperando su pregunta. Lo vio en su respiración agitada, sus manos temblorosas, sus lágrimas que no cesaban.

—Mi pregunta es la siguiente, es muy importante para mí que la entiendas y que me respondas sinceramente… Louis… ¿Quieres casarte conmigo?

Una lágrima cayó desde sus ojos hasta la mano de Louis que había tomado al último momento, se arrodilló lentamente sin dejar de mirarlo y sin dejar de llorar al tiempo que se quitaba una preciosa argolla de compromiso y se la colocaba a Louis en el dedo anular.

Louis se restregó los ojos con una sonrisa en los labios.

—De verdad…te amo—musitó éste, apretando aquellos hermosos ojos azules, Jack sentía que su corazón bombeaba con estrépito al escucharle diciendo esas palabras. Contemplando su imagen dulce que pese a la edad le resultó infantil.

Su amor era un sentimiento que atravesaba las dificultades como un rayo sobre las blancas nubes del cielo, y éste sentimiento duraría hasta el final…



FIN